Terapia no es para locos.

Ir a terapia no es un signo de debilidad, sino de coraje. Este blog invita a mirar la terapia como un camino de regreso a uno mismo

Psic. Javier Salas Lezama.

6/21/20252 min read

Terapia no es para locos

Es para quienes ya no quieren seguir huyendo de sí mismos

A veces, no es que no queramos sanar…
Es que no sabemos cómo.
No sabemos por dónde empezar, ni con quién hablar.
Y cuando la vida duele por dentro, nos enseñaron a esconderlo.

Pero llega un punto en el que el cuerpo y la mente ya no pueden más.
Y ahí es donde muchas personas descubren algo transformador:
la terapia no es para locos.
Es para quienes ya no quieren seguir huyendo de sí mismos.

La herida de no sentir

Desde pequeños, muchos aprendimos a callar lo que nos dolía:

  • “No llores.”

  • “Tienes que ser fuerte.”

  • “No hagas drama.”

Con el tiempo, se vuelve hábito.
Vivimos con ansiedad disfrazada de productividad.
Con tristeza escondida detrás de la risa.
Con enojo acumulado disfrazado de control.

Pero el dolor reprimido no desaparece. Solo se vuelve más silencioso… y más pesado.

Ir a terapia no significa estar mal. Significa estar listo.

Terapia no es un lugar para “gente rota”.
Es un espacio seguro para quienes están cansados de correr de sí mismos.
Es un acto profundo de valentía.
De decir: “ya no quiero seguir igual”.

En terapia, no necesitas fingir.
Puedes llorar, enojarte, callar, hablar, reconstruirte.
Todo lo que sientes es válido. Todo lo que eres, tiene un lugar.

¿Qué cambia cuando vas a terapia?
Cambias tú.

🔹 Empiezas a entender tu historia, en lugar de juzgarla.
🔹 Aprendes a acompañar tus emociones, en lugar de huir de ellas.
🔹 Dejas de sobrevivir… y empiezas a vivir con más claridad y libertad.

No es para locos. Es para quienes quieren encontrarse.

La salud mental no es un lujo. Es una necesidad.
Y elegir trabajar en ti no es egoísmo, es responsabilidad emocional.

La terapia no soluciona todo en un día, pero te enseña a sostenerte cuando sientes que te caes.

Reflexión final

Si llegaste hasta aquí, tal vez ya lo sabes:
no puedes seguir huyendo de ti.
Porque no importa cuánto corras, siempre te vas a encontrar.

Y tal vez, por fin, es momento de encontrarte… pero con compasión.

💬 ¿Quieres dejar de huir y empezar a sanar?

Estoy aquí para acompañarte.
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