Decir ‘no’ también es amor propio
Decir 'no' no es egoísmo, es salud emocional. En este blog reflexionamos sobre cómo aprender a poner límites desde el amor propio puede transformar tu autoestima y tus relaciones. Porque cuidarte también es una forma de quererte.
Psic. Javier Salas Lezama
9/25/20252 min read
Decir ‘no’ también es amor propio
Poner límites no es egoísmo, es salud emocional
Decir ‘no’ es uno de los actos más simples y, a la vez, más difíciles que podemos hacer.
Vivimos en una sociedad que muchas veces premia la complacencia, el “quedar bien” y la disponibilidad constante.
Y en medio de todo esto, aprendemos a postergarnos. A decir ‘sí’ incluso cuando queremos gritar ‘no’.
Pero decir ‘no’ también es amor propio.
Es cuidar tu energía, tu tiempo y tu paz interior.
¿Por qué cuesta tanto decir ‘no’?
Desde la infancia, se nos enseña que decir ‘no’ puede ser visto como grosero, egoísta o decepcionante.
Nos da miedo que nos rechacen. Que piensen que no somos “buenas personas”.
Así, vamos acumulando compromisos, responsabilidades y agotamiento… todo por no incomodar.
Pero cuando siempre decimos ‘sí’ a los demás, corremos el riesgo de decirnos ‘no’ a nosotros mismos.
Los beneficios de aprender a decir ‘no’
Decir ‘no’ no es rechazar a las personas, es afirmar tus propios límites.
Al practicarlo conscientemente, puedes:
Proteger tu tiempo y tu bienestar mental.
Fortalecer tu autoestima.
Evitar el resentimiento acumulado.
Cultivar relaciones más auténticas y equilibradas.
Cuando dices ‘no’ desde un lugar honesto, te estás respetando. Y también estás enseñando a los demás a respetarte.
Decir ‘no’ construye autoestima
Cada vez que dices ‘no’ a algo que no deseas, estás diciéndote a ti mismo:
“mis necesidades también importan”.
Este gesto, aunque pequeño, refuerza tu autoestima y tu confianza.
Te recuerdas que puedes poner límites sin ser malo.
Que puedes priorizarte sin sentir culpa.
Que puedes amarte… incluso cuando el otro no lo entienda del todo.
¿Cómo empezar a decir ‘no’ sin culpa?
🔹 Haz una pausa antes de responder: No estás obligado a contestar de inmediato. Respira y piensa si realmente deseas hacerlo.
🔹 Practica frases claras y respetuosas: “Gracias por pensar en mí, pero no puedo.” “En este momento necesito priorizarme.”
🔹 Recuerda que no tienes que justificarlo todo: No necesitas explicar cada decisión. Un “no” amable también es suficiente.
🔹 Observa cómo te sientes después: Generalmente, tras decir un ‘no’ necesario, sentirás alivio y coherencia interna.
Reflexión final
Decir ‘no’ no te hace egoísta.
Te hace humano.
Te hace consciente.
Te hace libre.
Cada vez que eliges respetarte, estás practicando amor propio.
Y aunque incomode, poner límites es parte de tu crecimiento emocional.
Así que la próxima vez que sientas presión para decir ‘sí’, pregúntate:
¿Estoy cuidando de mí o evitando incomodar a otros?
Porque decir ‘no’ también es una forma de decirte:
“me escucho, me respeto y me elijo.”
💬 ¿Te cuesta poner límites sin culpa?
En terapia trabajamos juntos para fortalecer tu voz interior y ayudarte a construir relaciones más sanas.
👉 Agenda una sesión desde la sección de contacto.