La naturaleza del amor: cuando solo tú construyes la relación

Cuando el amor se convierte en una entrega unidireccional, puede dejar heridas profundas. En este blog reflexionamos sobre cómo identificar relaciones desequilibradas y cómo volver al amor propio sin dejar de amar al otro.

Psic. Javier Salas Lezama

8/13/20252 min read

Stones are balanced in a zen-like tower.
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La naturaleza del amor

Cuando solo tú construyes la relación

El amor es una de las emociones más profundas y complejas que experimentamos a lo largo de la vida. Puede sanar, sostener, transformar… pero también puede doler, desgastar y hacernos sentir solos, incluso estando acompañados.

Una de las frases que más escucho en consulta es:
“Siento que soy yo quien ama más.”
Y detrás de esa frase, suele haber una historia de entrega desequilibrada, donde uno da demasiado… y el otro apenas responde.

Cuando el amor se vuelve carga

El problema no es amar.
El problema es amar a costa de ti mismo.

En muchas relaciones, uno de los miembros asume el rol de quien sostiene todo: cuida, da, escucha, comprende, salva. Pero no recibe lo mismo.
Y poco a poco, lo que empezó como amor, se transforma en agotamiento emocional.

🔹 No es amor si solo tú estás haciendo el esfuerzo.
🔹 No es amor si la relación depende exclusivamente de tu energía emocional.

Eso no es romanticismo. Es abandono personal.

¿Qué pasa cuando el amor es unidireccional?

🔸 Te sientes frustrado porque das mucho… y recibes poco.
🔸 Te cuestionas si estás pidiendo “demasiado”.
🔸 Te duele sentir que tu amor no es correspondido con la misma intensidad.
🔸 Empiezas a olvidarte de ti, de tus necesidades, de tu bienestar.

Y lo más doloroso: te convences de que si amas más, podrás sostener la relación.
Pero no es así.
Una relación donde solo uno construye, termina por derrumbarse.

¿Cómo volver al equilibrio?

🧠 El primer paso es reconocer tu valor.
No mereces ser quien carga siempre.
No eres egoísta por esperar reciprocidad.

🧭 Establecer límites es un acto de amor propio.
Y amar con equilibrio implica:

  • Dar sin vaciarte.

  • Escuchar sin silenciarte.

  • Acompañar sin anularte.

  • Estar presente, sin perderte en el otro.

El amor sano no exige sacrificios constantes. Exige mutua responsabilidad emocional.

Reflexión final

“Deja de construir relaciones donde tú eres el único que pone ladrillos.”

Si sientes que estás dando más de lo que recibes, detente.
No para dejar de amar, sino para empezar a amarte también a ti.
Recuerda: el amor verdadero no solo sostiene, también cuida, equilibra y construye contigo.

💬 ¿Te identificas con una relación desequilibrada?

Estoy aquí para acompañarte a recuperar tu centro emocional.
👉 Agenda una sesión desde la sección de contacto y empecemos a trabajar por vínculos más sanos.