La resiliencia no es aguantarlo todo: también es saber cuándo soltar

Ser resiliente no significa cargar con todo en silencio. En este blog reflexionamos sobre una nueva forma de entender la resiliencia: no como aguante absoluto, sino como la sabiduría de soltar lo que ya no construye. Soltar también es avanzar.

Psic. Javier Salas Lezama

10/9/20252 min read

a scrabble type block spelling the word resilince
a scrabble type block spelling the word resilince

La resiliencia no es aguantarlo todo

También es saber cuándo soltar

En el mundo del desarrollo personal, la palabra resiliencia se ha convertido en una especie de emblema de fortaleza.
Y sí, ser resiliente es una habilidad poderosa: implica recuperarse, adaptarse y seguir adelante frente a la adversidad.

Pero hay algo que no se dice lo suficiente:
ser resiliente no significa resistir hasta romperte.
También significa saber cuándo soltar.

¿Qué es realmente la resiliencia?

Resiliencia no es soportar todo en silencio.
No es fingir que estás bien cuando no lo estás.
Y mucho menos es cargar con más de lo que puedes, por miedo a defraudar a los demás.

La resiliencia verdadera incluye:

  • Reconocer tus límites.

  • Escuchar tu cuerpo y tus emociones.

  • Pedir ayuda cuando lo necesitas.

  • Y, sobre todo, soltar lo que ya no te permite crecer.

Soltar también es una forma de avanzar

Muchas veces creemos que si soltamos, fracasamos.
Pero a veces, soltar es el acto más valiente que puedes hacer.

Soltar:

  • Una relación que ya no te cuida.

  • Un trabajo que solo te drena.

  • Una meta que ya no resuena contigo.

  • Un miedo que te impide tomar nuevos caminos.

Soltar no es rendirse. Es decir: “esto ya no me construye, ahora me elijo a mí.”

La resiliencia es flexible, no rígida

La imagen de resiliencia como “aguantar pase lo que pase” está incompleta.
Porque la resiliencia no es rigidez, es flexibilidad.
Es adaptarte. Es moverte. Es cambiar cuando hace falta.
Y es saber que tu valor no está en cuánto soportas, sino en cuánto te cuidas mientras lo haces.

¿Cómo cultivar esta nueva mirada de resiliencia?

🔹 Hazte preguntas reales:
“¿Esto me ayuda a crecer o solo me mantiene en modo sobrevivencia?”
🔹 Valida tus emociones:
Estar triste, cansado o en duda también es parte del proceso.
🔹 Permítete cerrar ciclos:
No tienes que justificarlo todo. Si ya no te hace bien, basta con eso.
🔹 Celebra tus decisiones de soltar:
Cada vez que eliges paz en lugar de lucha innecesaria, te estás fortaleciendo.

Reflexión final

La resiliencia no es una armadura.
Es una piel sensible que se adapta, se estira, se cura.
A veces soporta, sí… pero también sabe cuándo es hora de soltar sin culpa.

Y cuando aprendes a soltar, no te haces más débil.
Te haces más libre.
Más tú.
Más fuerte, de otra forma.

💬 ¿Estás en un momento en el que necesitas soltar, pero no sabes cómo?

Estoy aquí para acompañarte a través de ese proceso.
👉 Agenda una sesión desde la sección de contacto y trabajemos en fortalecer tu resiliencia emocional..